2 El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.
3 El avisado ve el mal, y escóndese: Mas los simples pasan, y reciben el daño.
4 Riquezas, y honra, y vida, Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
5 Espinas y lazos hay en el camino del perverso: El que guarda su alma se alejará de ellos.
6 Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
7 El rico se enseñoreará de los pobres; Y el que toma prestado, siervo es del que empresta.
8 El que sembrare iniquidad, iniquidad segará: Y consumiráse la vara de su ira.
9 El ojo misericordioso será bendito, Porque dió de su pan al indigente.
10 Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, Y cesará el pleito y la afrenta.
11 El que ama la limpieza de corazón, Por la gracia de sus labios su amigo será el rey.
12 Los ojos de Jehová miran por la ciencia; Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.
13 Dice el perezoso: El león está fuera; En mitad de las calles seré muerto.
14 Sima profunda es la boca de las extrañas: Aquel contra el cual estuviere Jehová airado, caerá en ella.
15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la hará alejar de él.
16 El que oprime al pobre para aumentarse él, Y que da al rico, ciertamente será pobre.
17 Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, Y pon tu corazón á mi sabiduría:
18 Porque es cosa deleitable, si las guardares en tus entrañas; Y que juntamente sean ordenadas en tus labios.
19 Para que tu confianza sea en Jehová, Te las he hecho saber hoy á ti también.
20 ¿No te he escrito tres veces En consejos y ciencia,
21 Para hacerte saber la certidumbre de las razones verdaderas, Para que puedas responder razones de verdad á los que á ti enviaren?
22 No robes al pobre, porque es pobre, Ni quebrantes en la puerta al afligido:
23 Porque Jehová juzgará la causa de ellos, Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.
24 No te entrometas con el iracundo, Ni te acompañes con el hombre de enojos;
25 Porque no aprendas sus maneras, Y tomes lazo para tu alma.
26 No estés entre los que tocan la mano, Entre los que fían por deudas.
27 Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?
28 No traspases el término antiguo Que pusieron tus padres.
29 ¿Has visto hombre solícito en su obra? delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja suerte.
¡Bendiciones!
¡Buenas noches!
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